Tu máquina


Es importante que conserves el manual de instrucciones de tu máquina de coser.  Al igual que los demás aparatos que hay en tu casa, necesita un mantenimiento mínimo y debes aprender a usarla correctamente para sacarle el máximo partido y alargar su vida útil.  Conozco personas que conservan sus viejas máquinas manuales con tanto esmero que, aunque dignas de pertenecer a un museo, les permiten confeccionar prendas de calidad sin esfuerzo.

 

Vamos a cargarla

Lo primero para poder usarla es aprender a poner el hilo.  Según el modelo, el sistema puede variar, pero básicamente es el mismo: el hilo ha de seguir un recorrido establecido para que circule con la tensión adecuada, camino que terminará en el ojo de la aguja.

Este esquema muestra el recorrido correcto del hilo en una máquina eléctrica sencilla.  En el modelo físico, los números que indican los puntos por donde pasar el hilo y en qué orden están también marcados en la carcasa para máxima claridad. El 1 señala un pequeño brazo de metal por detrás del cual se pasa la hebra.  A continuación se lleva el hilo por la ranura en la carcasa, al final de la misma ( 2) se gira y se continúa hacia arriba, y en la parte superior ( 3) tenemos otro brazo de metal, no fijo como el otro, sino que sube y baja al compás de la aguja llegando a esconderse en su totalidad dentro de la ranura en su punto más bajo.  Cuando se va a cortar el hilo con el que se está cosiendo, es aconsejable levantar la aguja manualmente hasta que esté en su punto más alto, dejando ver este brazo a su vez.

 

El hilo pasa por este brazo, llamado tirahilos, también y vuelve a bajar por la ranura, esta vez hasta la aguja, sin olvidar pasarlo por la pequeña abrazadera (nº 5) antes de enhebrarlo.  Algunas máquinas tienen dos abrazaderas, una a a cada lado, lo cual permite usar dos hilos diferentes en una aguja doble con mayor comodidad.

 

Llenar la bobina

Una vez hecho esto, falta el hilo de abajo.  O sea, el de la canilla que hay debajo de la placa de la aguja.

Lo primero es llenar una bobina o canilla con hilo.  Recuerda que ese es el hilo que se va a ver por el reverso de la costura.  A veces vale la pena tener en cuenta ese detalle.  Toma pues un carrete del hilo que quieras emplear y ponla en uno de los portacarretes.  Mi máquina, por ejemplo, tiene dos.  Esto quiere decir que puede tener ya hilo puesto en uno y colocado en la máquina y enhebrado para cuando necesito llenar una bobina, sin necesidad de quitar el carrete “principal” de su sitio. Toma el extremo del hilo y suelta un poco, hacia la izquierda, y pásalo por detrás del guiahilos del devanador, una especie de tornillito que verás muy cerca del área de tensión (la ranura por donde hiciste pasar el otro hilo).  Deja suficiente hilo como para que pueda dar la vuelta hasta llegar al devanador, un portabobinas pequeño sobre el extremo derecho de la máquina.

(Si te estás preguntando por qué demonios no pongo un dibujo, existen dos razones: 1-no todo el mundo puede ver las imágenes, desgraciadamente. 2-de todos modos, los modelos varían y vas a tener que explorar tu máquina para empezar e identificar todas esas cosas. Además, si pongo muchas imágenes esto tardará un siglo en poder leerse.)

En las alas de la bobina hay un agujerito, uno en cada lado.  Has de pasar el hilo por uno de ellos desde el centro hacia afuera. Mantén el hilo prendido así en la bobina y coloca la misma en el devanador.  Sujeta la punta del hilo para que no se escape mientras mueves el devanador en su ranura hacia la derecha de manera que se acerca a la pieza fija que hay junto a él.  Tira del volante lateral hacia afuera con suavidad.  Ahora enciende la máquina y pisa el pedal suavemente.  El hilo empezará a rellenar la bobina (y te aconsejo que lo sigas sujetando durante las dos o tres primeras vueltas para que no se escape y se salga de la bobina).  Cuando la bobina esté llena, la pieza que hay junto al devanador hará que éste se pare.  Saca la bobina y corta el hilo que sale por el agujerito a ras.  Y ya tienes la bobina lista para cargar la caja. Ah, recuerda empujar el volante para devolverlo a su sitio, o no coserás.

 

La canilla

La caja de bobina es una pieza que ha de contener la bobina o canilla, y a su vez se coloca en la lanzadera, debajo de la placa de la aguja.  De este modo, la lanzadera en marcha seguirá un movimiento de vaivén mientras la canilla gira en su interior, dejando ir el hilo necesario.  No necesitas sacar la lanzadera de su sitio para cargar la canilla, pero ten a mano una brochita para limpiar a menudo la pelusa que se amontona a todo su alrededor.  Volvamos a la canilla:

Toma la caja y la bobina como indica el dibujo: la primera con la mano izquierda, la segunda con la derecha lista para meterla dentro con el hilo apuntando hacia afuera.  Al introducir la bobina dentro, toma el hilo y hazlo pasar por la hendidura lateral de la caja de bobina, llevándolo hacia el agujero por debajo de la pieza de metal que forma el resorte de regulación de tensión de la caja. Saca el hilo por el agujero y ya está.

 

El último paso

Introduce la caja en su sitio y cierra.  No te preocupes, ahora pillamos el hilo de dentro.

Toma el extremo del hilo superior con una mano, y con la otra gira el volante con suavidad hacia ti, de manera que la aguja se moverá como para dar las primeras puntadas.  Cuando la aguja vuelva a subir traerá consigo el otro hilo.  Saca una hebra un poco larga, pásala por debajo del pie prensatelas junto con el hilo superior, llévalos hacia atrás, coloca la tela, baja el pie y... ¡al ataque!

Enredos

Si el hilo se enreda en la canilla y no quiere salir, o si la aguja se rompe y cae dentro, abre la caja, saca la caja de bobina y procede. Si hace falta, saca también la lanzadera (la pieza que rodea la caja), a veces el hilo queda enredado en ella y por eso la máquina se para. En ningún caso intentes forzar la máquina o dar tirones fuertes. En cuanto lo hayas hecho dos veces, quitar y poner la caja de bobina te va a costar tres segundos, así que vale la pena tomarse la molestia. El motivo de rotura de hilo o aguja suele ser la tensión del hilo (mucha o poca). Ten en cuenta también que hay distintos grosores de aguja para las distintas telas; si empleas una aguja demasiado gruesa con un tejido fino, puedes estropearlo; si hay demasiadas capas de tela y la aguja es muy fina, se partirá. Asegúrate de usar la calidad correcta de hilo y el grosor de aguja (van numeradas) adecuado para lo que pretendes coser. Y de que tu máquina puede con ello; las más sencillas no pueden con los tejanos, por ejemplo, cuyas costuras están formadas por varias capas de una tela que, ya de por si, es bastante pesada.

Auxilio! Mi máquina no cose bien!

Si las costuras que tu máquina produce no son correctas, sigue estos pasos para intentar corregir el error:

>1 - Ajusta la tensión del hilo.

>2 - Comprueba que el hilo está bien colocado.

>3 - Si la aguja está gastada o torcida, cámbiala de inmediato.

>4 - Comprueba que no haya quedado pelusilla o hilo atrapados en los discos por donde pasa el hilo superior, tras la rueda de la tensión.

>5 - Para ajustar la tensión del hilo inferior,suele haber un tornillito. Es mejor no tocarlo, porque es muy sensible y el menor cambio lo altera mucho (cielos, suena a Psicología!) Pero si todo lo demás ha fallado, igualmente estás a un paso de dejarlo o de llamar al técnico, así que prueba esto: Pon una bobina con hilo en la caja, y sujétala por el hilo. Si la tensión es correcta, la caja se moverá muy gradualmente a medida que el hilo la recorre. Si no se mueve, aun tirando levemente del hilo, la tensión es demasiado fuerte. Si se cae de golpe, está muy floja, aunque fíjate si el hilo continúa en su sitio. Ajusta el tornillo como sea necesario, muy poquito cada vez, y ve probando. Si esto no funciona, compra una caja nueva. Acuérdate de quitar la pelusilla regularmente con una brochita!

 

 

 

 


©NPM2003